Integración exitosa de la industria cárnica con el negocio minorista

La pandemia creó una oportunidad para que minoristas se desempeñen en la elaboración de productos cárnicos con valor agregado.

Desde su arribo al mundo a principios del 2020, la pandemia del COVID-19 afectó cada eslabón de la vida cotidiana, desde nuestra forma de trabajar, viajar por el mundo, interactuar con los demás y, también, el de elaborar y consumir alimentos. 

Éste ultimo surgió de la cuarentena, que inició en el tercer mes del año pasado en nuestros países y resultó, a su vez, en el trabajo remoto y decretos presidenciales para permanecer en casa y salir únicamente para atender actividades esenciales. Por otro lado, las medidas llevaron al cierre inmediato de restaurantes, bares y otros lugares de consumo, pero, creó una oportunidad para que estos establecimientos se desempeñen en la elaboración in situ de diferentes productos cárnicos con valor agregado.    

Es una nueva e intrigante situación que nació a raíz de que "las familias cambiaron sus tendencias de consumo y valoraron mucho más los sabores de productos caseros", según dijo el Licenciado Luciano Manna, especialista en procesos cárnicos, en una entrevista con CarneTec, y, por lo tanto, es algo que deben aprovechar los minoristas.  

El experto argentino señaló que, en este caso, los negocios minoristas deben tener los recursos, tanto económicos como humanos, para realizar este cambio significativo en sus unidades. 

"Siempre es importante hacer las evaluaciones preliminares y crecer poco a poco, porque solo así se logrará tener exitosamente una planta elaboradora propia de productos cárnicos", aseguró. 

El primer paso, dijo, es el de hacer un análisis de espacio disponible, consumo de energía y contratación o entrenamiento de técnicos en control y seguimiento. Es igualmente importante hacer las inversiones que corresponden en todos los equipos necesarios de producción, que incluyen pequeñas mezcladoras, embutidoras y hornos de cocción, y también en todo lo relevante en aditivos e ingredientes.  

El Lic. Manna reconoció que un establecimiento de pequeño porte, por su superficie limitado, posiblemente trabajará más con lo artesanal y menos con volúmenes masivos e industriales, pero, a su vez, podrán ahorrar entre 30% al 60% en sus compras de cárnicos, que usualmente provienen de carnicerías o plantas frigoríficas. 

"Los negocios minoristas, tomando ellos mismos el papel de planta de procesamiento, priorizarán la calidad e inocuidad de sus productos, lo que genera alta rentabilidad y ganancias", dijo el Lic. Manna, subrayando que todo, si se hace bien, resultará en clientes felices y satisfechos. 

Según el experto, oriundo de Buenos Aires, los minoristas pueden acudir a su propia creatividad, por lo que podrán elaborar diferentes productos tales como chorizos mexicanos, jamones estilo italianos, embutidos secos y salchichas mexicanas.  

"Los productos a elaborar son infinitos, pero antes que éstos salgan al mercado, el establecimiento debe trabajar con paneles de degustación para evitar fallas y cumplir con las necesidades de los consumidores", aconsejó.  

El Lic. Manna finalizó que esta nueva actividad tiene numerosos beneficios, pero, antes de iniciar con el proyecto anteriormente mencionado, "los minoristas deben tener una visión global y de integración, lo que es importante para fortalecer sus marcas".  

Fuente: Carnetec 

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