Cata de Casa Silva en Osorno une vinos de alta gama y las mejores carnes de la zona

El evento fue organizado por la tienda Yogui Market, empresa familiar que tiene una alianza con Casa Silva para ofrecer toda la amplia gama de productos de esta viña a los mejores precios.

Una gran selección de vinos de la Viña Casa Silva, entre ellos el espumante Fervor Exra Brut, el clásico Carmenere Gran Terroir de Los Andes y los icónicos S7 Carmerere y S38 Cabernet Sauvignon degustaron los invitados que asistieron a la cata de vinos de alta gama y carnes de la zona de Osorno, organizada por Yogui Market y la emblemática viña nacional.

El Diario de la Carne estuvo presente para disfrutar de la jornada que resultó en una explosicón de sabores de las exquisitas carnes preparadas por el empresario gastronómico local Francisco Iñiguez, conocido en sus redes sociales como Don Pancho BBQ y una selección de los mejores vinos de Casa Silva. 

En la ocasión, el sommelier profesional Hugo Bustamante, explicó que Casa Silva es una viña familiar, con una tradición de cinco generaciones y a punto de comenzar la sexta, originaria del Valle de Colchagua y que ha incursionado en el sur de nuestro país con vinos blancos, espumantes y cepas como Pinot Noir.

Degustación

La degustación se inició con el espumante Fervor de Lango Ranco del Viñedo de Futrono, con Denominación de Origen Valle de Osorno, Región Austral, Patagonia Chilena.

Es un espumante elaborado bajo el método tradicional o Champenoise con cepas tradicionales como Chardonnay y Pinot Noir. Se caracteriza por ser muy complejo y de larga guarda.

Tiene al menos 4 años de contacto con sus lias antes de llegar al mercado. Tiene un color brillante y aromas frutales y florales, gran volumen y textura cremosa por sus finas burbujas. Su balanceado estilo permite disfrutar grandes momentos y ocasiones especiales.

Después de ese aperitivo pasamos al Gran Terroir de Los Andes Carmenere, un vino producido en el viñedo de Los Lingues, ubicado a los pies de la cordillera de los Andes, en el Valle de Colchagua. De color rojo violáceo intenso y brillante, que cautiva con aromas a frutos rojos que recuerdan la grosella negra, mora y cereza… En boca presenta notas de fruta madura y especiado. Sedoso, de taninos suaves y bien integrados, es un vino para disfrutar en toda ocasión.

Continuamos con el S7 Carmenere, un vino que expresa todo el potencial de un verdadero Terroir de Carmenere, en el que se producen vinos generosos, intensos, especiados y complejos.

De color rojo rubí profundo e intenso, en nariz tiene un aroma complejo y multifacético, característico de un carmenere de alta calidad, con notas de frutas rojas maduras como cerezas y ciruelas, acompañadas de notas especiadas como pimienta negra, clavo y notas ahumadas.  Posiblemente también se perciban notas de hierbas secas (romero, tomillo), y un toque de regaliz.  Con el tiempo en copa, las notas especiadas y terrosas podrían volverse más prominentes.

En boca es un vino potente y estructurado, con taninos firmes, pero bien integrados que le aportan una textura aterciopelada, muy elegante.

Casa Silva se ha distinguido por su producción de buenos vinos Carmenere, en todas sus gamas. En el caso del S7, su nombre de debe a que está hecho con uvas del mejor cuartel de su cepa en el viñedo de Los Lingues, un terroir excepcional que permite la producción de vinos tintos excepcionales en calidad.

"Mucha gente cree que es porque el lanzamiento se hizo mes 7, del día 7, a las 7, pero no, la verdad es que se llama S7 por el sector 7, que es una ladera de cerro que se encuentra en el norponiente del viñedo de Los Lingues, donde el rango etario de nuestras plantas es mucho mayor. Este es el dicho que dice: gallina vieja da buen caldo, aquí es el mejor ejemplo, porque la verdad son parras antiguas", aclaró el sommelier.

Finalmente, probamos el S38 Cabernet Sauvignon. De color rojo rubí, en nariz recuerda a fruta negra madura, con aromas a moras, grosellas negras, higos, algo de pimienta negra, nuez moscada y cardamomo. En boca es de acidez media-alta, taninos potentes, maduros y bien integrados. El final de boca es sedoso y de gran persistencia.

La jornada terminó de la mejor manera, con una degustación de whiskys Macallan Double Cask y Triple Cask Matured, ambos de 12 años. 

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